Por un futuro brillante. Hablemos de energía.

Mirar hacia el cielo en busca de inspiración y respuestas es algo común, en especial cuando hablamos del futuro de la energía en nuestro planeta… Que en este particular caso no sólo vemos hacia las nubes en busca de la epifanía, también lo hacemos porque ahí arriba hay un foco incandescente gigante que bien podría propulsar a La Tierra de manera limpia, económica y autosustentable. ¿O no? La energía solar ha sido un largo tema de discusión entre expertos y el público en general, siendo este último el que tiene más opiniones al respecto. Le invito a hacer un experimento: busque en Google “Energía solar, casos de éxito”, notará que por lo menos la primera página de resultados será de empresas dedicadas a la infraestructura e instalación de paneles solares. Será hasta la segunda o tercera página de resultados en donde encontraremos algunos indicios de trabajos de investigación periodística diluidos entre más páginas de empresas de energía solar. ¿Por qué? Constantemente escuchamos que el futuro de la energía de nuestro planeta está en El Sol, ¿por qué no hay casos de éxito por todos lados? Como mencionamos al inicio: “La energía solar ha sido un largo tema de discusión entre expertos y el público en general, siendo este último el que tiene más opiniones al respecto.” La gente que no nos dedicamos a la investigación fotovoltaica solemos guiarnos por lo que “escuchamos” ya sea en nuestra red social/noticiosa favorita y rara vez ahondamos en qué hay detrás de “la nota buena ondita” que nos garantiza un futuro verde, puro y prometedor si, de alguna manera, pudiéramos cambiar la infraestructura eléctrica al uso de energía solar. Si bien la energía solar es económica, renovable y consciente con el medio ambiente, dista de ser perfecta, cosa que todos sabemos, pero que los expertos la llevan al siguiente nivel denominándola inviable. La falta de cobertura de los medios noticiosos entorno a los países con casos de éxito en materia de energía solar que obligan al pobre buscador de Google a mostrarnos kilos-y-kilos de anuncios de negocios de energía solar se da por una simple razón: No hay casos de éxito en materia de energía solar. Pero hay cápsulas informativas de “esos parques en Tokio” que usan energía solar (y eólica) para encender sus luces en la noche, así como las plantas de energía solar en China y en la India ¿Cómo que no hay casos de éxito? Pues sí… Si “invertir millones de yenes para que un parque pueda generar su propia luz” es considerado un éxito, entonces este caso representa “la punta del iceberg”, sólo no espere hundir al Titanic con este cubo de hielo. Uno de los principales argumentos que solemos escuchar es que del 100% de la energía solar que cae sobre el planeta, el 43% “se desperdicia” calentándolo, mientras que un 35% es reflejada de vuelta al espacio. Comencemos por lo obvio, la energía solar no “se desperdicia” calentando al planeta, sin este calentamiento la vida no sería viable en La Tierra, pero ¡hay un 35% que se refleja al espacio! Seguro que podemos usar algo de ahí. ¡Y sí! Es lo que hacemos… O por lo menos intentamos. Longyangxia Dam es el parque de paneles solares más grande del mundo, se encuentra en China y le da energía a 200,000 viviendas en el Tibet, pero este aparente logro de la energía renovable tiene una serie problemas que ponen en perspectiva la practicidad de la tecnología. Para empezar, este parque se extiende sobre un área de 30 kilómetros cuadrados donde hay instaladas más de 4,000,000 de celdas solares. De nuevo, todo esto para darle energía a 200,000 viviendas. Pongamos las cosas en perspectiva: Toda la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX mide 32 kilómetros cuadrados y en la Ciudad de México hay más de dos millones y medio de viviendas. Más de 168,000 sólo en la alcaldía Cuauhtémoc. Así, nos presentamos ante el primer gran problema de la energía solar: requiere de mucho, mucho, pero de verdad; mucho espacio. Su segundo problema es que todo ese espacio no genera energía suficiente para las necesidades de una ciudad. Pero ¡hey! Allá afuera hay mucho desierto donde hay montones de “nada” más que perfectos para poner todos los paneles que necesite el país. Eso es verdad, hay muchas zonas áridas que podrían ser usadas para la acumulación de energía fotovoltaica, de hecho instalarlas en desiertos solucionaría el problema que hay en Kamuthi, India, donde su planta de 10 kilómetros cuadrados ha afectado el desarrollo agrícola de la comunidad. Las celdas ya instaladas incluyen otro problema, su mantenimiento; una de las razones por las que no se eligen zonas áridas para sus instalaciones, pues la tecnología solar requiere de paneles tan limpios como sea posible. ¿Te imaginas limpiar una zona del tamaño de la alcaldía Cuauhtémoc cada dos semanas? Imaginarlo es horrible, pero lo verdaderamente feo es que las celdas solares tienen un tiempo de vida promedio de 30 años, después de ese lapso, es necesario cambiarlas. Ahora sí… ¿Te imaginas cambiar todos los paneles solares de una zona del tamaño de la alcaldía Cuauhtémoc? El horror. El horror. A la titánica labor que sería cambiar millones de celdas se le suma otra dificultad ¿qué hacer con los materiales que ya no sirven? Que es algo grave considerando que su reciclaje es muy complicado y que en el caso de China, para el 2050 generará 20,000,000 de toneladas de basura solar. La situación sigue empeorando cuando resaltamos que, si bien la energía solar es y seguirá siendo virtualmente infinita durante el próximo par de millones de años, las reservas minerales de galio, germanio, indio, selenio, telurio, silicio y cadmio, elementos clave para la producción de paneles solares, no lo serán. El silicio y el cadmio son elementos especialmente conflictivos en este tema. Por su parte, el silicio es usado a gran escala por las grandes empresas de informática para la producción de procesadores y tarjetas madre, por lo que ahí existe una pelea de proveedores y obvia sobreexplotación del medio ambiente. Mientras que el cadmio… El cadmio es altamente cancerígeno. Y no, esto no quiere decir que usar energía solar genere tumores ni nada por el estilo, el cáncer provocado por el cadmio se da cuando se ingiere, por lo que a menos que se tenga planeado cenar “celda solar” todo estará bajo control. Excepto para quienes minan cadmio… O los que viven cerca de una mina de cadmio… O los que consumen comida producida cerca de una mina de cadmio. El cadmio es un problema. Por último, tenemos las baterías, que son fundamentales para la energía solar porque… pues… El Sol no sale de noche pero la energía eléctrica sí se consume durante las 24 horas, por lo que hay que buscar cómo guardarla y administrarla. Pero el ingenio humano nos ha enseñado que, sin importar las dificultades, siempre hay alguna manera, y ¿quién sabe? Tal vez el futuro de la energía del planeta, en efecto está en aprovechar la radiación solar, no obstante, es un futuro muy lejano todavía. Literalmente, apenas está saliendo El Sol para la energía solar.   (((BIBLIOGRAFÍA))) https://www.diferenciador.com/energia-solar-ventajas-y-desventajas/ https://es-us.finanzas.yahoo.com/noticias/el-lado-oscuro-del-boom-de-la-energia-solar-en-china-que-puede-ser-un-aviso-para-todo-el-mundo-181732528.html https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0048969720310962

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