Las muestras de amor pueden expresarse de muchas maneras. Una de las más significativas —aunque pocas veces se menciona— es pensar en el bienestar futuro de la persona que amas.
Hoy en día, cada vez más parejas deciden no tener hijos. Este cambio de paradigma, aunque completamente válido, también despierta una preocupación legítima: ¿Qué pasará con uno si el otro falta en el futuro?
Tan solo en México, el número de nacimientos ha disminuido considerablemente en los últimos años. Las razones son diversas: situación económica, prioridades personales como viajar, crecimiento profesional, la falta de tiempo e incluso el impacto del cambio climático.
Pero aunque la decisión de no tener descendencia responde a una vida más libre y consciente, también plantea un nuevo reto: ¿Cómo garantizar el cuidado mutuo a largo plazo?
Aquí es donde entra la importancia de contar con un plan de protección que te permita cuidar de quien más te importa, sin importar el tipo de vínculo que tengan.
¿Se puede asegurar a tu pareja aunque no estén casados?
Sí. En el mundo de los seguros, hay formas prácticas y efectivas de proteger a tu pareja, sin necesidad de tener un vínculo legal o consanguíneo.
Existen dos opciones principales:
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Contratar un seguro a nombre de tu pareja
Puedes adquirir distintos tipos de seguros (auto, vida, hogar, gastos médicos, etc.) donde tu pareja figure como asegurada principal. No es necesario que estén casados ni que tengan un parentesco directo para tener un seguro de parejas. -
Designarla como beneficiaria
En seguros como el de vida o ciertos planes médicos, puedes nombrar a tu pareja como beneficiaria. Esto significa que, en caso de fallecimiento, ella o él recibiría el respaldo económico previsto en la póliza.
¿Cómo funcionan estos seguros para parejas?
Seguro de gastos médicos:
Algunas pólizas permiten asegurar a tu pareja en la misma cobertura, especialmente si están casados o viven en unión libre y pueden comprobar convivencia.
Si ya cuentas con una póliza individual antes del matrimonio, al casarte puedes ampliarla para incluir a tu cónyuge y transformarlo en un seguro para parejas.
Y si aún no tienes un seguro, puedes contratarlo después del matrimonio sin problema alguno. En ambos casos, estarían cubiertos ante enfermedades, accidentes o emergencias médicas.
Seguro de vida:
Un seguro de vida no solo está pensado para proteger a tus hijos o familiares. También puedes incluir a tu pareja como beneficiaria, sin importar su parentesco.
Una ventaja importante es que, si en algún momento tu situación sentimental cambia, puedes modificar el beneficiario fácilmente.
Además, existen coberturas diseñadas específicamente para parejas o matrimonios, en las que se prioriza a quien aparece como cónyuge ante la aseguradora.